Todos los días tomamos decisiones en el trabajo.
- Decidimos trabajar o no trabajar.
- Decidimos ser honestos o deshonestos.
- Decidimos cumplir con nuestra palabra o no.
- Decidimos tomar responsabilidad por nuestro trabajo o no.
- Decidimos ser líderes o seguidores.
- Decidimos ser innovadores o comunes.
- Decidimos hacer más de lo pedido o simplemente lo que mi posición me pide.
- Decidimos usar el teléfono para hablar con clientes o perdernos en Facebook.
Hay docenas de decisiones adicionales que tomamos cada día en el negocio.
Son estas decisiones las que marcan la diferencia entre los exitosos y los que lloran por no ser exitosos.
¡A tomar buenas decisiones amigo!